(Milonga)
Otra vez los boliches nocturnos
Amarillos de sueños perdidos
Quinieleros de suertes extrañas
Azulados en humos y vinos
Viejas radios rezongan canciones
Un Gardel arrullando su trino
Y en la mano madera de un tango
Un borracho camino al ayer
Desgastadas paredes que miran
Sin fervor, sin asombro las cosas
Por el ojo de buey descordado
De un reloj que hizo el tiempo y murió
Opacados espejos que imitan
Otra vida mejor, o la misma
Marioneta de pan en la niebla
Tras un sol empañado de alcohol
La soledad, con el alcohol
Suelta un gorrión, que por el aire del alma se va Con el alcohol, la soledad
Tibio gorrión que por el aire del alma voló
El boliche conversa en silencio
Sus palabras de vidrio y tabaco
Cuando llueve las sombras florecen
Desolados versos de papel
Los amantes se buscan el alma
Naufragados de urgencias preguntan
Y el destiempo les duele en el alma,*
Laberintos de mar el amor
La soledad, con el alcohol
Suelta un gorrión, que por el aire del alma se va Con el alcohol, la soledad
Tibio gorrión que por el aire del alma voló
Y otra vez vuelvo a buscar
Boliche viejo en tu ayer, lo que nunca volverá