Una tarde sin fin, un telefono,
un espejo que no deja de esperar,
unos labios sin beso,
una pareja sin sexo,
una parada de más.
Una historia que no existe todavía,
unas cartas recordando nuevos días,
un abrazo que no tiene salida,
un porqué camuflado en ironía.
No puedo describirte,
no puedo siquiera nombrarte.
Sólo son líneas que caen sobre el papel
intentando dibujarte.
Una parcela de cielo en la tierra,
el mundo entero en tu regazo,
una puerta por la que siempre pasar,
un billete de ida para huir de la rutina,
un mirador con vistas al infinito,
este insomnio placentero,
el olor de la ansiedad sobre mi almohada,
una última caricia en mi ciudad callada, no.
No puedo describirte,
no puedo siquiera nombrarte.
Sólo son líneas que caen sobre el papel
intentando dibujarte.
No puedo describirte,
no puedo siquiera nombrarte.
Sólo son líneas que caen sobre el papel
intentando dibujarte.
Una pregunta que aún no quiero entender,
una respuesta en tu mirada,
un mar de aceite que me vuelve a sorprender,
cuando en mi vida haces tu entrada, no.
No puedo describirte,
no puedo siquiera nombrarte.
Sólo son líneas que caen sobre el papel
intentando dibujarte.
No puedo describirte,
no puedo siquiera nombrarte.
Sólo son líneas que caen sobre el papel
intentando dibujarte.