Album: León Benavente
Se conocieron en el parque de El Retiro en 1992. Ella llevaba un vestido de flores, él parecía ser un sufridor. Y entre gente que se aburre pronto de todo y gente que no acaba nunca nada, decidieron pasar juntos las noches, y ser más que pareja… ser brigada.
Y ocurrió así. Robaron un R5 y se fueron buscando el calor. Llegaron al desierto de Almería, y ese día, se cubrieron con todo el vapor del mar.
Subieron a la montaña más alta y gritaron sus nombres en bucle. Prendieron mecha a fuegos artificiales que les dejaron cegados por las luces. Y sintieron que la carretera se alejaba y que aún no estaban en ningún lugar, que eran los coches y los árboles lo único que les hacía avanzar.
Y ocurrió así. Ella dijo: «Contaré hasta tres, y si en ese momento no hemos parado nada nos va a detener. Uno, dos…».
Y pudo ser cosa de magia cuando se transformaron en bestias. Él en un lobo feroz y ella en un pájaro con cresta. Llegaban las malas noticias de todas las partes del mundo. Y a ellos sólo les preocupaba ser felices siendo fieras en su refugio.
Y ocurrió así. Ella solía cantar cuando a él le faltaba valor. Crearon su propia sinfonía, y su melodía, se escuchaba desde Lisboa a Perpignan, de La Coruña a Gibraltar, de Madrid…
… Al cielo solía mirar como a la serie negra de Goya, «¿de qué nos sirve luchar si nunca haremos historia?». Y vieron que incluso las flores tienen su parte decadente, «¡que se pudra este ramo de rosas, pero no antes que usted, señor Presidente!».
Y ocurrió así. Llegaron nuevas ideas que no eran nuevas, sino recicladas; la gente moderna no era moderna, sino anticuada. «¿Para qué, para qué joder, si aquí hay mucho más de lo siempre que quisimos tener?».
(Gracias a chm por esta letra)