Yo soy el de la gafas de 100 pavos el de la resaca, escupo ráfagas, el que te pega a la butaca, en un mundo de máscaras, el paraíso una petaca, costumbres bárbaras, relaciones opacas, alcantarillas cloacas, semillas en proceso, lo di todo por un beso de la flaca, ciudades etapas, brújulas mapas, verdades como estacas, yo he estado con miembros de las FARC borracho por Caracas, fiestas bajones respuestas conocimiento, poesía, Bertolucci Novecento, mayorías masas multitudes, sigo en las nubes, soñando con volar el parlamento y otro lunes sin resaca, la vida, va más despacio pero es más aburrida y me motiva tu sonrisa tu mirada, compartir colchón restaurante barricada, a las mariscadas! qué va, paso del circo, soy feliz con mis colegas un bocata y un litro, que me quieren y se salen, arderemos en el infierno como Las Brujas de Salem.
Sé que el tiempo no ha de volver porque el tiempo es historia y sé que nada volverá a ser, excepto mi memoria.
Y ya he perdido la noción del tiempo. Con la treinta asomando y aun la vida en cimientos. Con más canas, y todavía con las mismas ganas de follarte en el micro, de cantarte en la cama. Y mañana sólo Marx dirá. ¿Acabaré solo embriagado frente al mar? Quizá. Que del rap, me quedo con los amigos que he conocido. Os regalo la fama, me retiro al olvido. Yo sólo escribo para soportar el día a día. Todo empezó del caos y en caos consiste mi alegría. Y mi tristeza se fue en un vaso de tubo, en tu cuerpo desnudo, en tu boca gritando rebeldía. Pasan los días, los meses los años, ciudades, salas, amor, desengaño. Y casi prefiero la sonrisa del ignorante que la soledad reinante de cuando te sales del rebaño. Que todavía me niego a envejecer. Con la sonrisa de un niño y aún tanto por hacer. Un mundo por recorrer, un futuro que conquistar. Quiero mi Sierra Maestra, chica, quiero mi Vietnam.
Sé que el tiempo no ha de volver porque el tiempo es historia y sé que nada volverá a ser, excepto mi memoria.
(Jerry Coke) Porque el tiempo es asesino, metódico y sigue pautas. Yo de niño quise ser eterno y no astronauta. Cuando entendí que moriría algún día, lloré y mi mamá me abraza y me protegía. Papá salía ya de noche del tajo. Yo en la litera a oscuras esperando a que llegara. Yo me hacía el dormido arriba y mi hermano abajo para que sus besos nos pincharan la cara. Pero más de 20 años después sigo siendo un niño que necesita cariño y no lo sabe dar. Mojo un verso y lo destiño, lloro y me riño. Porque los niños no lloran tienen que pelear. Hijos del cannabis, del litro y de la química. Dice mi atípica actividad cardíaca que demasiado rápido crecí, sí. Alguien puso un litro delante de mí y se hizo un eclipse. Quiero ver amanecer. Quiero volver a ver aparecer al sol y que no vuelva a anochecer. No quiero que vuelva a oscurecer y estar solo pensando que papá y mamá no van a volver.
Sé que el tiempo no ha de volver porque el tiempo es historia y sé que nada volverá a ser, excepto mi memoria.
(Gracias a Francesc por esta letra)