Sumisa a todas horas,
sumisa bajo la ley,
sumisa aunque no quiera
y sin que sepa por qué.
Sumisa bajo sospecha
de su ardiente patrón
que cada día descarga
la fuerza de su razón.
En el nombre de quién
has perdido la voz
convertida en rehén
de tu dueño y señor.
Sumisa tiene sus dudas
sobre el antiguo poder
que aún dirige sus pasos
sin que ella sepa quién es.
Sumisa sin confidente
que alivie un poco el dolor,
sumisa fuente de vida,
sumisa sin condición.
En el nombre de quién
has perdido la voz