Tengo los cojones negros.
Llegué un poco tarde al curro, ¡por ocho horas de nada!
Entraba yo por la puerta y ya estaban todos de desbandada.
Asá que mi jefe me dijo que tengo los cojones negros.
Tengo los cojones negros.
Parece ser, por lo visto, que tengo los cojones negros.
Yo me metá en el tren, ¡vaya corte de meada!
Resulta que hay que pagar, ¡pues yo no sabáa nada!
Y va el revisor y me dice que tengo los cojones negros.
Tengo los cojones negros.
Parece ser, por lo visto, que tengo los cojones negros.
By Fistan Majere