Iba una mañana por Sevilla.
Entre los naranjos iba con la madre ay que maravilla,
la vi una mañana, iba por Sevilla.
Me ha dicho mi pare que no es de Triana,
que no es de Triana, y que no la quiere
porque no es gitana, porque no es gitana.
Y yo le contesto que en la otra orilla,
que en la otra orilla, está la niña que quiero
y es de Sevilla, es de Sevilla.
Que no me castigues mare.
Mare si la vieras, es una amapola entre los trigales,
que no me castigue dile tú a mi pare.
Y me anda buscando, mi novia gitana
mi novia gitana, llena de lunares
que sea de Triana, que sea de Triana.
Y yo le contesto, que en la otra orilla,
que en la otra orilla, está la niña que quiero
y es de Sevilla, es de Sevilla.
Cuenta la leyenda, que aquella tarde.
Una niña rubia, de carbón moreno se hizo un maquillaje,
cuenta la leyenda que pasó una tarde.
Y le dijo el padre, esta si es gitana,
esta si es gitana, y será mi nuera
porque es de Triana, porque es de Triana.
Ni la calle Sierpes, ni la Macarena,
no es de la Campana, esta gitana es mi nuera,
y es de Triana, y es de Triana.
Un chiquillo al agua se ha caído.
Y la gitanilla de color moreno se ha tirao al río,
un chiquillo al agua se ha caído.
El agua del río, le lavó la cara, un milagro ha sío
del agüita clara del agüita clara.
Por el altozano, por estos buñuelos
la calle Castilla, esta es la niña que quiero
y es de Sevilla y es de Sevilla.
(Gracias a Jesus Javier por esta letra)