Un día supe que buscar
era lo que me mantenía despierto.
Sin rastro de tesoros,
sin encontrar respuestas.
Bajo la alegre luz de la mañana.
Llegó enero y pasó
como pasa una señal de tráfico
en esas carreteras del diablo
donde a veces aún me siento
como un burro amarrado
a la puerta del baile.
Llegaron años nuevos que pasaron
como vidas de monjes en monasterios.
Un año y otro año,tanto tiempo.
Tantas lunas de agosto que cumplen.
Un viento cálido del sur llegó,
del más profundo sur.
Y tú en él,arreciando.
Un año y otro año.
Un día supe que buscar
era lo que me mantenía despierto.
Sin recompensa cierta.
Haciéndome preguntas
al barrer mis espolones el polvo.
Llegó un viento del sur.
Tú venías en él,venía tu calor
y lo que fuese caló.
Llegabas alegre en un resol
a ese vertedero de sombras
en que a veces nos empantanamos.
Llegaste en una luz.
Balas son los días y deseo de horizonte
ya es surcar el profundo azul.
Un año y otro año,tanto tiempo.
Tantas lunas de agosto que cumplen.
Un viento cálido del sur llegó
y tú llegaste en él y llegaste anhelando.
Un año y otro año,tanto tiempo.
Tantas lunas de agosto que cumplen.
Un año y otro año,tanto tiempo.
Un viento cálido del sur llegó,
del más profundo sur.
Y tú en él,arreciando,
anhelando horizontes.
Un año y otro año.