Hay veces
que nos duele mas un adiós,
hay veces que no queda ni una esperanza,
hay veces que se nos esconde la voz
en medio de un recuerdo o de un añoranza
y nos da por llorar
a veces y nos da por llorar.
Hay veces
que no basta con sonreír,
ni basta con saber que nos necesitan,
hay veces que de sobra es todo decir
pues sólo el silencio es el que nos grita
y no hay más por hacer
parece, que no hay mas por hacer.
Hay veces
que nos duele más
el vacío que el dolor de un
cortante frío mitigado por un café,
hay veces que es mejor no saber de nada,
celebrar en la madrugada
por la noche que ya se fue.
Hay veces
que nos duele más
el vacío que el dolor de un
cortante frío mitigado por un café,
hay veces que es mejor no saber de nada,
celebrar en la madrugada
por la noche que ya se fue.
(Gracias a Jorge por esta letra)