Album: Las putas mas viejas del mundo
Quieto parao, no te arrimes, ya son demasiados abriles
para tu amanecer desbocao, mejor que me olvides,
yo me quedo aqu? a tender mi pena al sol
en la cuerda de tender desolaci??n,
luego empezar?© a coser tequieros en un papel
y a barrer el querer con los pelos de un pincel
y en cuanto acab?? de zurcir las heridas de
las noches mal dormidas llegu?© yo
y le llen?© de flores el jerg??n para los dos,
sin espinas, de colores, que se rieguen
cuando llore y cuando no, las sulfatamos
con nuestro sudor,
y me confes??, cuando quieras arrancamos que
en las l?neas de la mano lo ley??,
que se acab?? el que la quemara el sol,
pero se asust??,