Fieles a la montaña,
oblicuo a sus vidas, corren,
siempre en la falsa escuadra,
avizoran y trazan puentes.
¿Los viste alguna vez bajar?
¿Los viste? No lo creerás.
Kerosene, alumbran señales,
no nos dicen jamás su nombre,
sí que obedecerán
a quien todo lo sabe.
¿Los viste alguna vez bajar?
¿Los viste? No lo creerás.
Soñarán tan fuera de plano
y en otra perspectiva.
Y otra realidad.
Sienten el viento en la espalda,
siempre, siempre serán
fieles a la montaña.
La defenderán.
Y otra realidad...
Sienten el viento en la espalda,
siempre, siempre serán
fieles a la montaña.
La defenderán.