Album: Vehemente
Donde el silencio es la voz de solitarios senderos
Merodean el alma esquivos pensamientos
Niego el error mortal sangrando dentro de mi
Azotandome con su verdad mortificando mi sentencia.
Largas son las noches si en el alba
No hay sueños que conquistar
No hay horizonte en la oscuridad.
Aislado del mundo real, precipitandome en mi realidad
De mil cavernas mentales derrumbandose sobre mí.
En la inmensidad del horror concebido
La muerte aguarda sin tiempo inmediato
Neomenias escupen sus horas eternas
En la incertidumbre al final de mis dias.
Busque apreciar la libertad
Del viento y su eternidad
Mi futuro fue justo en tus ojos
Abriendo mis alas al delirio
Rompi la paz desgarrando la vida.