Será sólo respirar
para que todo vuelva a su lugar,
como el que siempre, y después de regar, espera.
Nada habrá de hacer,
sólo inhalar un tiempo y retener,
hasta el aire, canto vuelve a ser.
Entre la ropa y la piel
lleva un deseo escrito en un papel,
que la acompaña, y como perro fiel
la espera.
Cuenta olas en el mar
y busca agujas en cada pajar,
como si fuera un modo de rezar.
Mañana, mañana vendrá, vendrá.
Mañana, mañana será, será.
En sus ojos de calcar,
recuerdos vivos aprendió a guardar,
para soltar en horas de soñar y esperas.
Fue el ojal que busca flor,
con la paciencia del buen pescador,
que en una tarde le enseñó a esperar.
Mañana, mañana vendrá, vendrá.
Mañana, mañana será, será.
Vendrá, vendrá.
Será, será.