Cuando un sueá±o se te muera
o entre en coma una ilusión,
no lo entierres ni lo llores, resucá­talo.


Y jamá¡s des por perdida
la partida, cree en ti.
y aunque duelan, las heridas curará¡n.

Hoy el dá­a ha venido a buscarte
y la vida huele a besos de jazmá­n,
la maá±ana esta recién baá±ada,
el Sol la ha traá­do a invitarte a vivir.

Y verá¡s que tẠpuedes volar,
y que todo lo consigues.
Y verá¡s que no existe el dolor,
hoy te toca ser feliz.

Si las lá¡grimas te nublan
la vista y el corazón,
haz un trasvase de agua
al miedo, escáºpelo.

Y si crees que en el olvido
se anestesia un mal de amor,
no hay peor remedio
que la soledad.

Deja entrar en tu alma una brisa
que avente las dudas y alivie tu mal.
Que la pena se muera de risa,
cuando un sueá±o se muere
es porque se ha hecho real.

Y verá¡s que tẠpuedes volar
y que todo lo consigues.
Y verá¡s que no existe el dolor,
hoy te toca ser feliz.

Las estrellas en el cielo
son solo migas de pan
que nos dejan nuestros sueá±os
para encontrar
el camino, y no perdernos
hacia la Tierra de Oz,
donde habita la ilusión.

Y verá¡s que tẠpuedes volar,
y que tu cuerpo es el viento,
porque hoy tẠvas a sonreá­r,
hoy te toca ser feliz.

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