Un adiós en la pared, dos palabras.
Algún día volveré, rabia amarga.
No se es fiel al corazón... si con el alma.



Una tarde tu y yo, cuerpo a cuerpo;
abrazados, pienso en ti... es que tengo miedo.
Pierdo a pulso el corazón, no te miento.


He esperado en el anden de tus ojos
y mi voz se quiebra en dos, no hay retorno.
Llueve triste dentro de mi, me llueve otoño.


Y el vuelve al norte y busca su estrella.
Y el sueña que la alcanza y con ella muere.


Hojas secas que al pisar
me van contando mi soledad.
En silencio viene ya,
trae sonidos de ciudad.


Bebe los vientos,
vientos por ella
que ya no volverá...

Comments