Album: Coplas del querer
Callarse por un momento, debla, toná y seguidilla,
que por las sendas del viento, el aire va de rodillas.
Entre pintas y chumberas el silencio es su crespón
que a la gente canastera, le han partido el corazón.
Mi copla por los rosales, dejarla que venga y vaya,
que estoy llorando a canales la pena de los Amaya.
La guitarra mora ha puesto crespones en su compás,
y de luto para los restos se vistió la soleá.
Ya está la luna en la playa, diciendo de madrugada:
¡Qué pena, qué pena Carmen Amaya!.
Formando cruz lleva el agua, dos ramas de hierbabuena,
el yunque llora en la fragua por una rosa morena.
Los gitanos y las señoras, el mocito y el marqués,
todo el mundo reza y llora sin poderse contener.
Mi copla por los rosales, dejarla que venga y vaya,
que estoy llorando a canales la pena de los Amaya.
La guitarra mora ha puesto crespones en su compás,
y de luto para los restos se vistió la soleá.
Ya está de luto en la playa, diciendo de madrugada:
¡Qué pena, qué pena Carmen Amaya!.