Me alejé de las luces, de la gran ciudad.
Me alejé de los besos, esquivos.
Me encendí un sin filtro, y me eche a volar.
Hacia tu lejano origen.
Hija de una raza, fuego y libertad.
Si aun te recuerdo, en mis sueños.
Regalo del indio, del gran mago, el Nagual.
Que nos guía en la vida, hacia la libertad.
Dame tu agua, te doy mi pan.
Te doy mis ojos rojos, mujer indígena.
Te vistieron de traje, te dijeron que hacer.
Que no comas ni fumes, ni le hables a aquel.
Un esclavo mas, de la gran sociedad.
Que margina lo nuestro y lo quiere olvidar.
Dame tu agua, te doy mi pan.
Te doy mis ojos rojos, mujer indígena.
Dame tu agua, te doy mi pan.
Te doy mis ojos rojos, que yo creo en tu libertad.