El corrió
buscando una ilusión
que lo hiciera creer.
No encontró
un sitio a donde ir
en que poner su fe.
Engañado en este mundo,
no encontraba nunca su lugar.
Mirando cómo el tiempo pasa,
pensando en los demás.
No plantear
que todo termina,
ni por qué te dieron la vida.
No hay lugar
para la mentira,
debes ver... sólo tu verdad.
Hasta que
cansado de esperar
la seña que nunca llegó.
Despertó
de un sueño sin final
mirando a su interior.
Lo que él había levantado
ahora lo iba a derribar.
Un muro lleno de presiones,
que asfixia y hace mal.
Se sintió
el hombre elegido,
se cubrió y fue decidido.
A pelear
contra sus fantasmas,
defendió... sólo su verdad.
Sólo la verdad,
más que una verdad.
Liberado de su abismo,
de la cárcel que él supo crear.
Después de tanto y tanto tiempo
su meta era real.
Ahora se,
no importa el camino,
siempre que sigás tu destino.
No importó
el tiempo pasado,
comprendió... que era su verdad.
Su verdad, nene.