Album: Gladiadores del rock
Convídame un poquito de tu alma
que desespero; el fuego arde nena;
pura hiena hervida; duro roble;
néctar dulce; olor a sirena.
Cuanto falta tanto se hace rogar
finas manos ya tiene dueño
esas caricias son puro sueño
lanza el tiro de gracia sin anzuelo.
Despierto pero bien dormido
convidado de piedra en este duelo
jardín de flores, mi princesa
alfombra roja para tantas promesas.
Blanca y de andar elegante
fue imagen a cualquier precio
paga por amor perdido
corazón herido para siempre.