Las minas del cielo estallan en quinientos pedazos,
y no es que no lo esperase es que aún no estoy preparado.
En cuanto pienso que lo estoy logrando,
miro y resulta que he cambiado.
Lo intento por quinta vez y me parece sagrado,
y mientras lo intento veo cómo te vas evaporando.
Estoy seguro, tiene que haber algo
que me ayude a soportarlo.
En las farmacias del espacio,
en un laboratorio mágico.
Estoy seguro, tiene que haber algo
que me ayude a soportarlo.
En las farmacias del espacio,
en un laboratorio mágico.
En las farmacias del espacio,
en un laboratorio mágico.