Album: Cantes valientes
Con el negro espeso
y el veneno que me dejó hasta el recuerdo
por dientes calculo unos cuantos azotes con la plama en el cachete de mi opinión que por declararme zurdo alguna hostia me comí también entonces...
no cambiaré mi destino y mi voz por lenguas barbas
yo no perdono a la tarde viajera para siempre
no le perdono a los días que amanezcan tan temprano para dejarme en mitad de los sueños
yo no perdono a la tarde viajera su chubasquero de otoño
no le perdono a la risa su llanto despues de su risa
ni a la tempestad la calma ni a la calma que se aburra
el zaguan de tu miseria se ha cerrado en huelga de hambre
y eso que el hambre se olvida de la lepra en Nicaragua
de recreos sin merienda
de veranear en Cádiz
de lucir body en Tarifa
de pellizcarte la cara
de comerse hasta los buitres
no cambiaré mi destino
ni mi voz por lenguas barbas yo no perdono a la tarde viajera para siempre
no le perdono a los días que amanezcan tan temprano para dejarme en mitad de los sueños
yo no perdono a la tarde viajera su chubasquero de otoño
no le perdono a la risa su llanto despues de su risa
ni a la tempestad la calma ni a la calma que se aburra
no cambiaré mi destino ni mi voz por lenguas barbas
Yo no perdono a la tarde viajera para siempre...
(Gracias a Elia por esta letra)