Ven a buscar el misterio de lo cotidiano 
Tan cerca y tan lejos esta. 
Las delicias que voy a ofrecerte no puedes comprar. 
										
Y dejame entrar a tu casa ventanas abiertas al viento 
Que de par en par te descubran secretos a voces por casualidad. 
Ven, probaras a romper el hechizo continuo y profundo 
Y al fin abriras la prision de tus ojos viajeros perdidos. 
Y ves que escondido entre sombras como una nido 
De alondras como un juego de niños pequeños detalles 
Te haran renacer. 
Y aunque nadie los nombra si te faltan te asombras 
Como un rayo de luz rompen la oscuridad. 
El placer de soñar bendicion del durmiente con celo y esmero 
Se debe sembrar de felices presagios de azucar y pan. 
Y el embrujo de amar sortilegio diario que cruza los tiempos 
Y que hay que endulzar con la miel de los besos cautivos 
Preciado manjar.