Mira, son tan bellas tus mentiras
y ese engaño en tu mirar,
que no quiero imaginar qué será
cuanto tú quieras de verdad,
si es verdad cómo será.
Mira, mil castillos por el aire,
por el aire levanté,
y en su piedra imaginé que engañé
a la mentira que soñé,
que era el aire tu querer.
Sigue, sigue diciéndome mentiras,
mis castillos del aire
son de piedra en tu piel.
Tu cuerpo va acostumbrándome en el tiempo
y hasta he creído que fue cierto,
que no fuiste viento,
ni era yo papel.
Mira, son tan bellas tus mentiras,
y ese engaño en tu mirar,
que no quiero imaginar qué será
cuando tú quieras de verdad,
si es verdad cómo será.