En alas de fuego te alejas de aquí.
La casa del silencio hoy abrió para ti.
Lágrimas que un rostro derrama por tí.
Qué gran impotencia, es verte partir.
En el horizonte el azul se hizo hielo
para hacerte subir la escalera de mar
hasta el cielo.
En la transparencia el azul hizo en hielo
una puerta de sal para hacerte salir
de este infierno.
Un Dios te devora al atardecer
sin haberte dado la primera vez.
Maldito, maldito misterio,
que quiso dejar tu piel y
tus labios sin acariciar.
En el horizonte el azul se hizo hielo
para hacerte subir la escalera de mar
hasta el cielo.
En la transparencia el azul hizo en hielo
una puerta de sal para hacerte salir
de este infierno.
Una puerta de sal para hacerte salir
envuelta entre las nubes del verano
como en un lienzo van difuminando
tu color y tu voz para siempre.
¿Dónde estás?
¿Dónde estarás?
¿En que oscuridad?
¿Y desde dónde sonreirás?
Maldito, maldito segundo
que vino a decir
la casa de los sueños hoy,...
hoy abrió para tí.
(Gracias a Luisa por esta letra)