El reloj de oro que lleva en su izquierda
es el regalo primero que pudo
comprarse para él.
Una vida y una buena esposa,
contando las horas para volverla a ver.
Un camión y un ramo de rosas
partirán, ya no hay marcha atrás.
Su canción suena en la radio,
a los brazos de su amada antes del día.
Qué lejos queda el nido pero ella igual lo espera,
su castillo de arena por nada se va a desvanecer.
Aún a la distancia la llama sigue viva,
no hay nada mejor que dejar lo malo siempre atrás.
Un camión y un ramo de rosas
partirán, ya no hay marcha atrás.
Su canción suena en la radio,
a los brazos de su amada antes del día.
Un camión…