Mientras duerme,
yo salgo por las noches a cantar.
Y el tiempo se me escapa, sin pensar,
y vuelvo a casa a descansar.
Mientras él sueña
intento desnudarme una vez más,
y él me pregunta ¿Cómo estás?
Le digo: “No fue del todo mal,
fue especial”.
Porque él cree en mí,
nunca sabré lo que ha visto en mí,
le prometo que si llego a ser
un día su mujer, todo irá mejor.
Porque él cree en mí
y solo él me hace ser feliz,
sabe Dios si el día llegará,
y me comprenderá.
Seré su mujer, su mujer.
Mientras él espera
yo voy a la cocina, tengo sed.
Y encuentro mi guitarra en la pared.
La miro, la acaricio igual que ayer.
Mientras lloro
me acuerdo de una vieja canción,
me siento prisionera entre los dos,
me dice: “Buenas noches, mi amor”.
Dios, cuánto amor…
Porque él cree en mí,
nunca sabré lo que ha visto en mí,
le prometo que si llego a ser
un día su mujer, todo irá mejor.
Porque él cree en mí
y solo él me hace ser feliz,
sabe Dios si el día llegará,
y me comprenderá.
Seré su mujer, su mujer.