El sol de la mañana lentamente
despierta con amor la casa tibia,
luminoso silencio de domingo
que me acerca a la cama de mi hija.
¡Suerte que es temprano todavía!
Temprano porque juega con muñecas
y sirve el arrorró para dormirla
Porque aprieta mi mano por la calle
y me llena la casa con su risa.
¡Suerte que es temprano todavía!
¡Ay! si pudiera cruzarlas
de mi mano por la vida
¡Ay! si pudiera quitarle
a su rosal, las espinas!
No se apure, no se apure,
crezca despacio, mi niña
déjeme que yo lo cuide
que está esperando la vida.
Suerte que es temprano todavia...
¡Ay! si pudiera cruzarlas de mi mano por la vida
¡Ay! si pudiera quitarle a su rosal las espinas
No se apure, no se apure,
crezca despacio, mi niña
déjeme que yo lo cuide
que está esperando la vida.
Suerte que es temprano todavia...
¡Ay! si pudiera cruzarlas
de mi mano por la vida
¡Ay! si pudiera quitarle
a su rosal, las espinas!
No se apure, no se apure,
crezca despacio, mi niña
déjeme que yo lo cuide
que está esperando la vida.
Suerte que es temprano todavía...
(Gracias a Carlos Alberto Dedola por esta letra)