Pesan este mundo
en la balanza de los sueños,
tic tac de la felicidad.
Son el gran tónico,
el vino de los vinos,
hierven en su propio jugo.
Engordar sus almas
es tarea sencilla.
El azar nos halaga,
ese calor se va tatuando
en la piel.
Ay, cómo les gusta dormir
en este laurel,
abrigando el corazón.
Señales de humo,
las mejores cosas
no valen casi nada.
Regocijándonos,
devoramos la fiebre,
fábulas de la locura.
Columnas de fuego,
artífices de este amor.
El azar nos halaga,
ese calor se va tatuando
en la piel.
Ay, cómo les gusta dormir
en este laurel,
abrigando el corazón.
Mantienen el invicto
que resiste como puede
en este infierno
de caricias fieles,
meten la cabeza entre la niebla
y echan espuma por as venas.
El azar nos halaga,
ese calor se va tatuando
en la piel.
Ay, cómo les gusta dormir
en este laurel,
abrigando el corazón.
El azar nos halaga,
ese calor se va tatuando
en la piel.
Ay, cómo les gusta dormir
en este laurel,
abrigando el corazón.
Fábulas de la locura.
Fábulas de la locura.
Fábulas de la locura.