No, no, no, no, no disparen, estoy unplugged,
no se consigue ni prensado de Paraguay.
Me voy a Shangai o caminando a Luján,
hoy no me esperen para cenar.
Bólidos nocturnos rumbo a Saturno,
en un segundo preso en Bagdad,
sultanes del ritmo, un dealer vikingo,
pura melancolía soviética.
Lo mejor de la locura es cuando
está a la vista, in que nadie lo note.
El diablo nunca duerme bien de noche,
y a veces juega a ser Dios.
Metamorfosis, pequeña dosis,
Ben 10 con su bolsita de Poxirrán.
Me voy a Hawai o al monte Ararat,
no tengo nada que meditar.
Che, brother Obama, el crudo se derrama,
El Che Guevara es una estampa en Detroit.
En el Faena, Adán y Eva se cortan las venas,
la manzana se pudrió.
Lo mejor de la locura es cuando
está a la vista, in que nadie lo note.
El diablo nunca duerme bien de noche,
y a veces juega a ser Dios.
Lo mejor de la locura es cuando
está a la vista, in que nadie lo note.
El diablo nunca duerme bien de noche,
y a veces juega a ser Dios.
Lo mejor de la locura es cuando
está a la vista, in que nadie lo note.
El diablo nunca duerme bien de noche,
y a veces juega a ser Dios.
Con nuestra mente,
tratándose de dioses,
la muerte es un prejuicio más.