Из альбома: En la vereda de enfrente
El techo que da vueltas, as? sin darme cuenta amaneci?
las voces que me cuentan, una historia que tal vez nunca me ocurri?
Tomando porquer?as, la noche de a poquito me camin?
hacia la cruel guarida, donde los dientes blancos ella mostr?
sub? por la avenida, dobl? por calles rotas y descans?
Las horas no importaron, de pronto su figura se apareci?
corridas, paranoia, colmillos, sangre, n?ctar, vino y piel
Al irse dio las gracias, su marca est? pegada en la yugular
-Ahora el gusto es m?o, el reloj que dio las 12 y ya flip?
El Cazador atento, su presa va eligiendo ser? tal vez
la rosa m?s hermosa, de tallo largo, espinas y as? baj?
corriendo tras un beso, para as? hacerla m?a el m?s dulce placer
Roc? al fin sus labios que rojos sangraban, la pena de ser
la flor de aquel pantano que siempre en mis sue?os yo quise tener
oxidado perd?n deslizaba el gemido del lobo a quien
perdonaba la vida y juraba tenerla por siempre con ?l(siempre con ?l)
Triste el lobo abrazaba a su amada (el dolor de lo que ya no es)
Pero lo que olfate? el hocico el amor no logr? contener
Y clav? en el cuello el pu?al y llor? el instinto animal
el veneno en sus venas, meti? el castigo y as? se tir? a esperar el finalel final
El techo que da vueltas, as? sin darme cuenta amaneci?
las voces que me cuentan, una historia que tal vez nunca me ocurri?