En esta puta ciudad todo se incendia y se va,
matan a pobres corazones.
En esta sucia ciudad no hay que seguir ni parar,
ciudad de locos corazones.
No quiero salir a fumar,
no quiero salir a la calle con vos.
No quiero empezar a pensar
quién puso la yerba en ese viejo cajón.
Buen día lexotanil,
buen día señora, buen día doctor.
Maldito sea tu amor
tu inmenso reino y tu ansiado dolor.
¿Qué es lo que quieren de mí,
qué es lo que quieren saber?
No me verás arrodillado.
Dicen que ya no soy más yo,
que estoy más loco que ayer,
y matan a pobres corazones.