Estoy ligeramente sudado;
mi corazón, tampoco responde;
estoy tan alucinado que puedo verte y no estás presente.
La experiencia del desierto consiste en refugiarnos,
si estoy muerto o estoy vivo,
los dioses vuelven a preguntarme.
¿¡Cuánto cielo tienes para darme!?
Que al fin siento que mi interior se expande;
tanto quise dar este momento;
esta es mi obsesión, ¡mi religión!
La experiencia del desierto consiste en refugiarnos,
si estoy muerto o estoy vivo,
los dioses vuelven a preguntarme.
¿¡Cuánto cielo tienes para darme!?
Que al fin siento que mi interior se expande;
tanto quise dar este momento;
esta es mi obsesión, ¡mi religión!