Из альбома: Tangachos
Yo la vi a lo lejos,
Sentada en la sombra 
Con cien macehuales, 
										
Que no conocía. 
Pero su mirada, 
Se posó en la mía 
Y brincó a mi pecho, 
Como un huitzilin. 
Clayudas con tasajo, 
Comimos esa noche, 
Y en pleno Xicoténcatl 
Un beso le pedí. 
Pero Huitzilopochtli 
No estaba de mi parte 
Llegando a Azcapotzalco 
De nuevo la perdí. 
Se hundió en aquella sombra, 
Como Tezcatlipoca 
Y en el noveno infierno, 
Se la tragó el Mictlán. 
Sólo aquel apapacho 
Se me quedó en la boca 
Y Ehécatl de un soplo 
Me lo hace recordar. 
Señora Tlazoltéotl 
Te pido que regrese 
Te entrego mi basura por 
Única ocasión. 
No importa que con otra 
Coma cacahuazintle, 
Hincada en el metate 
Te pido su perdón. 
Que vuelva, que regrese, 
Que de nuevo la bese, 
¡Señora Chalchiutlicue, 
apágame esta sed! 
Espero su retorno 
Como el de Quetzalcóatl 
Ay, serpiente emplumada,
Devuélveme su ser. 
Volvió con el quexquémetl 
Encima del huipil, 
Mojados los huaraches y en 
El Nahu Ollin. 
No sé cómo he podido vivir 
Por tantos años 
Lejos de Xiuhtecuhtli, 
Lejos de su calor.
Me dijo y encendimos
Al viejo Huehuetéotl
Y fuimos al Tlalocan,
Al patio del verdor.