Из альбома: Lorca
A su lado imaginé
que contamos hasta 10
pero la impaciencia llegó al 3
la conducta naufragó
en el mar del descontrol
no se puede andar subestimando el calor...
sobre su piel
Ella se puso a tocarme con los dedos de Dios
hasta que vino el demonio del primer revolcón
esa fuerza no se pudo parar
así que abrimos la puerta para entrar a matar
empezó con un suspiro de Dios
pero acabamos cortándonos la respiración
me dejó sin aire, vencido
entre mi espada y tu pared.