La indómita luz se hizo carne en mí 
y lo dejé todo por esta soledad, 
y leo revistas en la tempestad, 
										
hice el sacrificio, abracé la cruz al amanecer. 
Rezo, rezo, rezo, rezo por vos... 
Morí sin morir y me abracé al dolor, 
y lo dejé todo por esta soledad, 
ya se hizo de noche y ahora estoy aquí, 
mi cuerpo se cae, solo veo la cruz al amanecer. 
Rezo, rezo, rezo, rezo por vos... 
Y curé mis heridas y me encendí de amor, 
y quemé las cortinas y me encendí de amor, 
de amor sagrado... 
Y entonces, y entonces, y entonces... 
Y entonces, y entonces, y entonces... 
Y curé mis heridas y me encendí de amor, 
y quemé las cortinas y me encendí de amor, de amor sagrado... 
Rezo, rezo, rezo, rezo por vos... 
Hay que salir del agujero interior