Anoche después que salí del templo sentí mucha pena,
Al ver que mi cuerpo estuvo presente, pero mi alma no,
Entonces llorando por ese camino miré las estrellas;
Y vi la distancia que había de mi alma a mi Señor.
Llegando a mi casa, entré en mi cuarto y doblé mis rodillas,
Con mi alma humillada, miré hacia el pasado con mucho dolor;
Pasé tantas veces sentada en la iglesia oyendo mensajes.
Que tiempo perdido, pues no he obedecido a mi Señor.
Coro 1
Y pienso angustiada si en horas mas tarde llegara la muerte
A buscar mi alma y yo en la iglesia sin seguridad.
Mas ahora yo entiendo, que ser un creyente es vivir con Cristo
Encontrarse hoy listo, con plena certeza de la eternidad.
Por eso que ahora, prometo ya nunca ser sólo apariencia
Que causa vergüenza a tu nombre santo, mi señor Jesús
Pues hoy reconozco que anduve en tinieblas ante tu presencia
Si tú me perdonas, no seré ya la misma, yo he de ser luz.
Coro 2
Y ahora yo afirmo si en horas mas tarde llegara la muerte
A buscar mi alma y yo respondería heme a qui Señor
Pues es comprendido que cosa terrible es ser condenado
Si Cristo hoy me ofrece, tan solo por gracia, plena salvación