Una vez es una vez, dos son dos,
tres son tres,
y ésta va a ser la última vez,
sí, ésta va a ser la última vez.
Esos golpes debajo de la nuez,
la cuerda se estira y luego se rompe otra vez.
Muérete y ya verás cómo nadie se digna a mirar,
no te lo creas, no es verdad.
¡No, no me des en la nuez!
¡No, no quiero ser como él!
Sube la escalera, deja el ascensor.
Si llueve no llores, espera que salga el sol.
Y si ruedas por la escalera, ¡jódete!,
que nadie es perfecto, que sólo lo quiso Dios.
Y muérete y ya verás cómo nadie se digna a mirar,
no te lo creas, no es verdad.
¡No, no me des en la nuez!
¡No, no quiero ser como él!
¡No, no me des en la nuez!
¡No, no quiero ser como él!
¡No, no me des en la nuez!
¡No, no quiero ser como él!