Anita se cayó de espaldas cuando se enteró por qué
yo huí por la mañana, porque sabía que no había hecho bien.
Y tú no te lo creías, y yo fui a comprar el té,
pero no volví enseguida, quería verla y hablar de pie.
Raimundo no se lo creía, Rogelio se reía bien,
y Nuño estaba de espaldas, nunca supo bien por qué.
No se me ha perdido nada, estoy buscando sin saber por qué.
No se me ha perdido nada, estoy perdiendo el tiempo otra vez.
Tú eras la única que faltaba, tenías que escucharme bien,
te juro que me corto un brazo, acércate otra vez.
Y tuve que andar despacio para así no despertar
a tu mala conciencia, yo sabía que ella me quería mal.
No se me ha perdido nada, estoy buscando sin saber por qué.
No se me ha perdido nada, estoy perdiendo el tiempo otra vez.
Y allí estuvo, ella oyendo esta canción,
riéndose de todos mientras yo te pedía a ti perdón.
Oye mi llamada, ya no lo haré más,
escribe lo que quieras pero no me pidas que no la vea más.
No se me ha perdido nada, estoy buscando sin saber por qué.
No se me ha perdido nada, estoy perdiendo el tiempo otra vez.
No se me ha perdido nada, estoy buscando sin saber por qué.
No se me ha perdido nada, estoy perdiendo el tiempo otra vez.
No se me ha perdido nada,
estoy perdiendo el tiempo,
estoy buscando sin saber por qué.
No se me ha perdido nada,
estoy perdiendo el tiempo,
estoy buscando sin saber por qué.
No se me ha perdido nada,
estoy perdiendo el tiempo,
estoy buscando sin saber por qué.
No se me ha perdido nada,
estoy perdiendo el tiempo,
estoy buscando sin saber por qué.