Yo,
espero que me invites a tu boda
y que te escapes al baño conmigo
a la hora esa en que el novio y los padrinos,
se abrazan diciéndose adiós.
Y si alguien nos encuentra diremos que no
y yo me daré cuenta de que el amor es un fraude y el mundo es tan grande, cariño,
que no cabe en tu sujetador.
Yo,
que ayer quise ser ángel
y hoy me he vuelto un demonio
que he descubierto que del amor al odio
sólo hay un paso de cebra,
cruza despierta
y cuidado que no pase un camión
Y tú, que me escondiste el cielo bajo la alfombra
ya no le metes mano a mi sombra
y yo duermo siempre en camas separadas
con mi corazón
Y cada vez que respiro
se te hincha un pulmón
y yo me escondo en los cuadros
de tu habitación
Y cada vez que me muero
nos entierran a los dos
y si te das por vencida
escucha el estribillo
que da nombre a esta canción
Qué importa perder o ganar
o reír o llorar
si al final
me paso el invierno esperando a que pases a verme y no sé bien
si besar o matar
o quemarnos vivos en el sofá
Te quiero y te odio
te busco y me escondo
Estallaron las bolas de cristal
y al futuro se le olvidó andar
y no te has enterado de que esta vida
no se puede rebobinar
Cuántos cuellos se han roto
al mirar atrás
cuánta ropa tendida
cayó al mar
Y tú en el aeropuerto
preguntando:
¿salen vuelos a nunca jamás?
Y cada vez que respiro
se te hincha un pulmón
y yo me escondo en los cuadros
de tu habitación
Y cada vez que me muero
nos entierran a los dos
y si te das por vencida
escucha el estribillo
que da nombre a esta canción
Qué importa perder o ganar
o reír o llorar
si al final
me paso el invierno esperando a que pases a verme y no sé bien
si besar o matar
o quemarnos vivos en el sofá
Te quiero y te odio
te busco y me escondo.
(Gracias a Mery por esta letra)