Los letreros se cayeron
por cierre de temporada,
barras repletas de amores,

que al final no matan.
La habitación huele a despedida,
a cuentas no saldadas
a tiempos de partida
en horas bajas,
y a labios mal pintados
en aires de princesas
a inviernos largos,
que siempre estaban de vuelta.
Y no vi nada, solo huellas de metralla
Sin preguntas, a ver quién muerde esta vez
y no vi nada, entre restos de portadas
no vi nada, como si todo fuera a ir bien por esta vez.
Una pista incendiaria,
hoy ayudaría
a quemar todas las naves
de esta guarida.
“Los alemanes vestían de gris,
tu ibas de azul”,
Madrid me recordó
al viejo parís.
Y en algún lugar de encuentro,
en bares y conciertos
demasiado tarde,
demasiado en serio.
Y no vi nada, solo huellas de metralla
Sin preguntas, a ver quién muerde esta vez
y no vi nada, entre restos de portadas
no vi nada, como si todo fuera a ir bien por esta vez.

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