Estoy en el terruño en el que quise y, sin embargo, no,
no me apetecen las perdices, dame de beber
caldito de tu calentura, quiero pura hiel,
de ti será mi borrachera,
quiero verte pasear por la Sevilla de Silvio,
mi mano desentrañar picoteando delirios,
de punta en blanco dirás: quiero morirme contigo,
seré arcilla en cada cerradura si lo quieres tú,
¿por qué dejas la celda abierta?, no quiero saber,
naciendo fuí perdiendo el norte y olvidando el sur,
sin ti será mi desventura,
hoy te invito a zapatear lo que nos cante El Cabrero,
a llorar por soleá e inundar el mundo entero,
de punta en blanco diré: quisiera envolverte el cielo,
cada noviembre volveré a morder como un pájaro caduco cualquier suelo,
y de pronto aletear hacia el invierno, y en su aliento padecer
para remontar de nuevo,
vamos a desempolvar los melismas de Molina,
Málaga de Tabletom, y en su locura divina,
de punta en blanco diré: te voy a entregar mi vida,
nuestra espiga irá a buscar la cava del Agujetas,
el coraje engrasará las ruedas de su carreta,
de punta en blanco dirá: ¿Dónde fueron los poetas?