Из альбома: Aidalai
(J. M. Cano)
Negro, bajito y cabezón
sólo pude ser peón
de negras.
Lo más chungo en ajedrez.
Luego con arrojo y tesón,
y la estricta observación
de las reglas
llegué hasta peón del rey,
pero de peón
la única salida
es la revolución.
Y soy el novio de la muerte
del de enfrente,
como buen legionario.
El blanco bueno es el blanco muerto,
que el tuerto
ahorra y pone un estanco.
Mas si cayese yo primero
no quiero que lloréis,
porque en la caja de las fichas
para la reina soy el picha,
que tumbaos fuera del tablero
no hay clases ni apartheid.
El problema es que mi señor,
que culea de estribor
pretende enrocarse con el alfil.
Y la reina, que es liberal,
no lo ve del todo mal
si a ella la dejan irse a Estoril.
Yo también me voy
no sea que el monarca
me enfile por Detroit.
Y soy el novio de la muerte
del de enfrente,
como buen legionario.
El blanco bueno es el blanco muerto,
que el tuerto
ahorra y pone un estanco.
Mas si cayese yo primero,
no quiero que lloréis, ¡no quiero!
Porque en la caja de las fichas
para la reina soy el picha,
que tumbaos fuera del tablero
no hay clases ni apartheid.
Cuando se es peón,
la única salida
es la revolución