Из альбома: En un cortijo grande el que es tonto se muere de hambre
El abuelo se sienta
en el mismo banco del parque cada mañana,
Y se lía un sigarrillo,
pero no se lo puede fumá, porque se le llena de baba,
de la baba que se le cae
de ver pasá delante suya a las chavalas.
Tó las mañanas voy al hogá del pensionista,
y paso por la puerta (de) el istituto pa alegrarme la vista.
¡Cómo me gustan las chavalitas con esas fardas tan cortitas!
¡Cómo me gustan los bollicaos, con esos pantalones
tan apretaos!
Cuando veo una muchacha se me sube la tensión,
y no sé que se me pone más duro, si el rabo o el bastón,
si no fuesen tan jovensitas
de buenas ganas les jincaba el diente,
que voy por la calle que paresco una plancha,
que voy tó el día caliente.
Caliente, que voy tó el día caliente,
qué curpa tengo yo de que a las niñas
le sargan las tetas antes que los dientes.
Me queo mirando a una,
y se me quita hasta el reuma,
que parese mentira que hase dos días
que estaban en la cuna.
El día que me muera
me van a tené que poné un a faja
y es que la tengo tan tiesa
que no van a podé serrá la caja
Y si no fuesen tan jovensitas
de güenas ganas les jincaba el diente,
que voy por la calle que paresco una plancha
que voy tó el día caliente.