Cruzas la puerta entras sin detenerte,
él llega cinco minutos después,
escogen mesa lejos de la gente,
y tú, de espaldas, no me puedes ver.
Tiemblan mis piernas tan solo al mirarte,
y en el suelo ha terminado el café,
y tú, sonriéndole a tu acompañante,
crees que te observan, sin saber porqué.
No se ha extinto la luz
que encendieras un día
y en mis ojos aún te ves brillar
tú mi cruel agonía.
Si lo nuestro acabó y al final
eso quiso la suerte
que me odies a muerte
yo ya no quiero estar
teniendo que volver a verte
Un accidente y miras a mi mesa,
tengo que esconderme tras el menú,
ya me he tomado más de diez cervezas
mientras espero que te vayas tú.
Tiemblan mis labios al verte tan lejos
como si nada fuera realidad
tu imagen repetida en tres espejos
me recrimina que no se olvidar.
No se ha extinto la luz
que encendieras un día
y en mis ojos aún te ves brillar
tú mi cruel agonía.
Si lo nuestro acabó y al final
eso quiso la suerte
que me odies a muerte
yo ya no quiero estar
teniendo que volver a verte
(Gracias a Jovial Perez por esta letra)