No hay dolor niña azul.
No hay dolor niña gris.
No hay que hacer malabarismos en lo alto del vagón.
Y si al caer de pie te sientes una marioneta de cristal,
que alguien mueve sin cuidado al compás de su ambición.
Déjalo correr.
Déjalo marchar.
No hay dolor niña azul.
No hay dolor niña gris.
No hay que hacer malabarismos en lo alto del vagón.
Y si al llegar al arco iris ves que no hay nada detrás.
Si se fundieron tus zapatos en un piso de hormigón.
Déjalos atrás.
Déjalos marchar.
No hay dolor niña azul.
No hay dolor niña gris.
No hay que hacer malabarismos en lo alto del vagón.
Que no se vacíen con el tiempo las ganas de soñar.
Que no se queden en el camino quien te enseñó a volar.
Bajo el cielo azul las olas del mar.
Bajo el cielo azul las olas del mar.
No hay dolor niña azul.
No hay dolor niña gris.
No hay que hacer malabarismos en lo alto del vagón.
Si caminar mirando al suelo te entrega un poco más.
Si se ensuciaran tus rodillas de tanto mendigar.
Deja de esperar.
Deja de esperar.
Bajo el cielo azul las olas del mar.
Bajo el cielo azul las olas del mar.
Bajo el cielo azul las olas del mar
(Gracias a Mairuchis por esta letra)