Me hiciste tan feliz, tan feliz,
que voy a estar eternamente agradecida.
Me olvidaré que crucé un desierto sin Sol,
un silencio de sal que pensé abandonar.
Me olvidaré para siempre del mar,
ya nunca más he vuelto a llorar.
Me hiciste tan feliz, tan feliz,
que voy a estar eternamente agradecida.
Me olvidaré que jugaste con mi ingenuidad
para así sentirte más grande.
Me olvidaré que cerraste esa puerta,
perdimos la llave, quedé para siempre aquí afuera.
Me hiciste tan feliz, tan feliz,
que voy a estar eternamente agradecida.
Me olvidaré que fui para ti y me convertí
en arcilla a la orilla de la desolación, condenada a morir.
Si me abandono a sufrir.
Me hiciste tan feliz, tan feliz,
que voy a estar eternamente agradecida.
Me hiciste tan feliz, tan feliz,
que voy a estar eternamente agradecida.