Cada movimiento
de tus manos en el agua
me trae los recuerdos
de los peces y las algas,
del canto de la sirena,
del naufragio de mi cuerpo,
todo lo que ha pasado,
todo lo que recuerdo.
Y un día volveré a nacer,
y un día volveré a nacer.
Cada pensamiento
se va desintegrando,
se hace más pequeño,
se pierde en el espacio.
Ahora que soy viejo
sé que un día fui humano,
sé que he perdido el tiempo,
sé que te tuve en mis manos.
Y un día volveré a nacer,
y un día volveré a nacer,
y un día volveré a nacer de nuevo
y con el otoño moriré.
Y un día volveré a nacer,
y un día volveré a nacer.