Más, es mucho más,
es todo el sol
de marzo
despertando
párpados en flor
cerrados.
Nos he visto como galgos
corriendo.
Aún más rápidos que el viento
cargado
de insectos.
Más, es mucho más,
somos tú y yo
nadando
entre peces
entrenados
en los charcos.
Nos he visto como gatos,
tumbados.
Largos como dos lagartos,
secando
tan quietos.
Y pasamos este otoño
templado
escondiendo los zapatos
entre hojas
crujiendo.
Más, es mucho más,
es esta luz
de invierno.
Derritiendo,
deshaciéndose
del hielo.
Nos he visto de reojo,
durmiendo.
Descansando como osos
que pasan
el tiempo.