Tú y yo
podríamos fundar un gran país.
Tú y yo
podríamos fundar un gran país.
Con orillas en tus hombros
y la costa en mi cabeza
con el faro por peineta.
Y, el viento del nordés
erizará tus piernas
como campos de hierba.
Y subirá
tanto el nivel del mar
que nos haremos isla,
tú boca la cornisa.
Tú y yo
podríamos fundar un gran país.
Tú y yo
podríamos fundar un gran país.
Con laderas en tu espalda
y la cima en mis rodillas
o quizás en tu barbilla.
Y el sol abrasador
irá cayendo lento
justo en el epicentro
de mi esternón,
quemando el corazón
que con su lava peina
el ancho de esta tierra,
el ancho de esta tierra