En el confín de los mundos
El universo se calma
En esa quietud se expande
Cada pétalo del alma
En el silencio resuena
El latido de la esencia
El tiempo es sólo infinito
Y el infinito es presencia
En ese espacio profundo
No existe cuerpo ni mente
Serenidad luminosa
La del alma trascendente
Y sin embargo es preciso
Que esa esencia verdadera
Baje a luchar a esta tierra
Dejando a su alma gemela
Exiliada en este mundo
Separada de su amada
Sus fuerzas se desvanecen
Las sombras hieren su llama
En el cuerpo esta encerrada
Y en su humana finitud
Qué tortuoso este destierro
Devorador de quietud
«En la noche más oscura
Cuando las luces se aquietan
Y todo parece triste y feroz
Descubro tu Presencia en mi corazón
Entonces… desvaneces mis heridas
Los pasos de las sombras se atenúan
Muere la dualidad de los espejos
Y la Fusión es nuestro Designio secreto.»
No desistas de la lucha
Ten paciencia, alma guerrera
Viene un soplo del origen
Se acerca tu alma gemela
Desesperada persigue
Tus huellas en el camino
Porque sólo al encontrarte
Encontrará su destino